miércoles, 27 de mayo de 2009

Sólo son eso, golpes contra la pared, y alguna de las dos cosas cederá. O ella o mi cabeza.

2 comentarios:

Kléver Vásquez dijo...

No importa qué se fisure primero, la luz se filtrará

von Stein dijo...

Y hace que se vea la distancia entre ambas más clara, para no volver a golpear. Gracuas