miércoles, 27 de mayo de 2009

Sólo son eso, golpes contra la pared, y alguna de las dos cosas cederá. O ella o mi cabeza.

lunes, 11 de mayo de 2009

meow...

Pasa cabizbajo, con las manos entrelazadas en la espalda, rumiando una negra boquilla que dejó de tener sabor en el instante en que ella murió, como el resto de sus cosas..
Arrastra sus pasos con sonido de lija dura, se detiene y mira al suelo. Quién sabe en qué piensa, si es que piensa en algo.
Con cada vuelta de boquilla, un ruido anciano de saliva y pena hila una vuelta más en esa rueca de nada que es su vida ahora que está sólo.
Noventa y dos años y aún sigue dando vueltas a esta vieja casona todas las mañanas a la misma hora. Tres vueltas, doscientos sesenta y tres pasos de lija y siempre la misma pausa.
Sólo una vida. Los humanos son curiosos.

Desde mi alfeizar, con la única rendija que me dejan abierta para poder mirar y entretenerme en la nada, como él, le veo pasar a diario.
Dicen que yo tengo siete vidas, y sé que recordaré con cariño esa cara surcada de vinilo por los años, desde este alfeizar verde.

sábado, 2 de mayo de 2009

Cicatrices

Me dolía tanto al estar tumbada mirando al techo que he tenido que pasarme de lado media vida.

Llevo más de un cuarto de siglo preguntándome qué hacían esas marcas en forma de espiral aquí detrás, rasgando mi nuca y rozando el límite de mi espalda.

Concéntricas pero enrevesadas, mezclándose con esa línea marcada con punta de diamante que trazan medios arcos a lo largo de mi media vuelta.

Solía encogerme de hombros ante la insistente pregunta de un abrazo nocturno... " ¿ Y esto ? " - dijo alguien pasando la punta de sus dedos por mi cuerpo.

" No sé... Supongo que alguien se olvidó de darme la vuelta para hacerme sonar por la otra cara... y yo doy muchas vueltas al dormir. "